Hola, soy Mireia y os voy a contar un poquito sobre mí.

En 2015 entro por primera vez en el taller de cerámica de la Escola Massana, el barro me atrapa de tal manera que hago lo posible por trabajar en el taller. Un año después empiezo a trabajar como becaria (tres horas a la semana) y conservo el puesto durante tres años. En esos años mi trabajo consiste en ser asistente del taller, estar presente y dispuesta a ayudar a cualquier persona que pase por el taller, y cumplir ciertos “encargos” o tareas del taller. De esos encargos sale un muestrario de unos 250 esmaltes de alta temperatura (hechos a partir de mezclar esmaltes y diferentes cantidades de óxidos), un muestrario de unos 50 esmaltes de baja temperatura sobre diferentes tipos de placas y un muestrario de cuencos decorados con diferentes técnicas japonesas (mentori, shinogui y acanalado) y esmaltados para observar el comportamiento de los esmaltes frente a las diferentes superficies.

Mi relación con este taller termina junto con mis estudios en la escuela, y en su honor le dedico mi trabajo de fin de grado: El taller te manda recuerdos; en el que observo mi posición y repercusión en este lugar y escribo unos relatos sobre “las cosas que se aprenden en el taller”. El trabajo me sirve para entender la relación entre persona y taller/materia. Y también de dulce despedida, ya que tuvo muy buenas críticas y se seleccionó para optar a Matrícula de honor.

Si tengo que hablar de mí misma diría que soy una persona meticulosa, observadora, perfeccionista y que tengo bastantes defectos. Me interesan mucho los trabajos artesanales y tengo bastante facilidad para “hacer cosas con las manos”. Desde bien pequeña estuve traqueteando con papeles, doblándolos, cortándolos y creando formas. El origami era solo un indicio de lo que desarrollé en la Escola Massana, donde aproveché al máximo los talleres y aprendí mucho de diferentes materias y técnicas (cerámica, téxtil, madera, moldes, joyería, serigrafía, fotografía, vidrio y metal).

También reflexiono mucho sobre lo que hago, y de los trabajos artesanales me atrae mucho un concepto encubierto que tienen: el tiempo. Tomar conciencia del tiempo como metodología, apreciar como todo necesita su tiempo y aprender a escuchar a la materia.

El tiempo define la materia, y con el tiempo yo también me estoy definiendo.